En muchas ocasiones nos esforzamos trabajando más de las horas acordadas en un contrato, nos llevamos el trabajo a casa, pero no nos ponemos a pensar si tanto esfuerzo vale la pena, si al final de la jornada estamos logrando los objetivos planteados, si aún podemos dar más o si en realidad cumplimos con las funciones asignadas.
Toda empresa o patrono quiere un personal eficiente, que rinda más de lo esperado, pero ¿cómo descubrir si soy eficiente o no?
Aspectos a evaluar
Evalúa tu capacidad: reconoce tus habilidades, actitudes y conocimientos en el área en la que te desenvuelves, analiza si estás completamente
especializado en esa labor y si logras desempeñar muy bien tus funciones.
Motivación: sientes el deseo y satisfacción de realizar tu trabajo, te esfuerzas por sentir el placer de lograr los resultados o por cumplir los objetivos planteados.
Responsabilidad: estás completamente comprometido con las tareas que te han asignado, y procuras entregar tu trabajo en el tiempo pactado a pesar de variables que no dependan totalmente de tus acciones.
Administración del tiempo: llevar trabajo a casa o laborar más horas al día, no es sinónimo de eficiencia, al hacer esto sólo estás realizando un esfuerzo adicional, es recomendable planificar tu trabajo para no sentirte presionado hasta en tus horas o días libres.
Respuestas rápidas para esclarecer dudas o interrogantes sobre asignaciones: Si conoces tu trabajo, no dudaras al responder alguna pregunta, por ejemplo: si eres un periodista del área de política y te pregunta sobre la pauta de ese día, tú debes saber cuales son los temas de coyuntura.
Trabajo en equipo: esto es una de las cosas que más dificultad presenta, debido a que los estados de ánimos son cambiantes y no siempre estamos dispuesto a lidiar con el temperamento de los demás, si has logrado el equilibrio para poder convivir y
realizar el trabajo en el que se ven involucrados otros compañeros, es señal de tu eficacia laboral.
Es momento del cambio
Si aún no has logrado los resultados que esperas en la realización de tus funciones laborales, te damos algunos consejos para que cambies ciertas actitudes para mejorar la calidad de tu trabajo.
Decir “NO”: En Nicaragua, debido al alta demanda laboral, muchas personas temen decir “NO”, cuando se les asigna una nueva tarea, para no perder su trabajo. Es importante que evalúes si eres capaz de terminar todo lo asignado para no quedar mal por irresponsable.
Planifica: crea una agenda donde puedas calendarizar las actividades asignadas y fijar feha de acuerdo a la prioridad que merecen.
No pierdas el tiempo: cierra toda ventana de tu computadora que pueda distraerte, como juegos, el chat, las redes sociales, el correo electrónico, esas actividades realízalas en tu tiempo libre.
En Nicaragua las empresas evalúan a su personal para medir su rendimiento, debido a que un empleado ineficiente es una mala inversión para su empresa, es importante que te evalúes a ti mismo para poder perseverar y cambiar de actitudes si es necesario y así poder sobrevivir a la competencia en el mercado laboral.
Autor: Tecoloco Nicaragua
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